


Crear los cimientos de los profesionales del futuro
La docencia se ha convertido en una de mis mayores motivaciones. Creo que enseñar no se limita a transmitir conocimiento, sino a despertar la curiosidad y el pensamiento crítico; a inspirar a futuros profesionales y, por qué no, a transmitir mi pasión por aprender. Disfruto creando ambientes de aprendizaje dinámicos e incentivando a que los alumnos sean proactivos, donde la interacción y el intercambio de ideas es la clave para potenciar su formación. Para mí, no hay mayor recompensa que ver cómo los estudiantes crecen, evolucionan, maduran, se descubren a sí mismos y su propio potencial, logrando esa confianza con la que consiguen transformar su entorno gracias a todo ese conocimiento adquirido con los años.


En la UEMC he tenido la gran oportunidad de impartir docencia en grados muy diversos, desde grados dedicados a la salud humana, como Odontología y Fisioterapia, hasta grados de carácter más empresarial como ADE, pasando por grados que me han marcado y sorprendido al mismo tiempo, como Psicología. En todos ellos he tenido la oportunidad de transmitir mi conocimiento sobre dos campos que me apasionan: el análisis de datos y la investigación. Prueba de ellos han sido las más de 1000 horas de docencia en las asignatutas de Bioestadística e Introducción a la Investigación, Estadística Descriptiva y Psicometría.

En la UVa he tenido la oportunidad de impartir docencia en otro campo del conocimiento que me apasiona, la Fisiología. De hecho, fue aquí, durante el desarrollo de mi tesis doctoral, cuando tuve la oportunidad de comenzar a colaborar en la docencia en Medicina y donde descubrí mi pasión por enseñar y transmitir no solo mi conocimiento, sino mi pasión por lo que hago. Así, durante 6 años he tenido la oportunidad de colaborar en la docencia en los grados de Medicina, nutrición, Ingeniería Biomédica y Biomedicina.
